Un "Adios" no corre prisa.

Escondido entre la multitud, evitando a las miradas indiscretas, intentando huir. intentando no ser visto. Ayudándose de la oscuridad, desorientado aunque decidido recorre con prisa las calles mal iluminadas. Escapando del tiempo que no da tregua, que no espera a nadie. Apenas un par de segundos segundos le bastan para escaparse de las estrellas. Siendo una sombra más. pasando desapercibido. En silencio, con el pelo húmedo enfriando sus ideas. Sonríe, guarda un secreto entre sus manos, uno que narra con tanta claridad, lo sucedido que, de caer en malas manos podría ser fatal. Un recuerdo que perpetua en su conciencia, atormentando a su razón.

-Una habitación en penumbra, en donde, sus manos se entrelazan, esta vez sin miedos, sus besos se comparten y en donde el hablar esta prohibido, para evitar palabras que no quieran ser escuchadas, como un "Te quiero" o un "No te vallas". En una tarde en la que la televisión encendida, aporta luz a la estancia y no entretenimiento. No hace falta gritar para sentir. Un Adiós no corre prisa .
Escondido entre la multitud, evitando a las miradas indiscretas, intentando huir. intentando no ser visto. Inadvertidos son sus pasos , unos del montón que vuelven a casa para recordar. manos culpables, que nerviosas no saben si guardarse en los bolsillos o batirse con el viento. Extraña paciencia, movimientos lentos, carentes de ritmo. Perseguido aun por la mala iluminación de las calles. Sabor extraño que no se despega de su boca. Miradas indiscretas que se nublan.
Escondido entre la multitud que no desaparece, Intentado huir de ellos. una multitud que se renueva, y que se olvida al avanzar un par de metros. Un Adiós no corre prisa. Un "Te quiero" tampoco.

The Happy Prince.

   The Swallow is very cold. It is a very bad winter, but the Swallow stays with the Prince. The prince is not beautiful anymore. He si dull and grey. The little Swallow is very sick. He nows he is going to die. He flies onto the Prince's shoulder.
-"Goodbye dear Prince". He says. "I want to kiss you before I think happens".
   There is a huge cracking sound. The Prince's leaden heart split in two.

...Lagrimas sobre tinta...

Palabras que mueren sobre papel, triste despedida olvidada, melodía silenciosa de las paginas de un libro al cerrarse, tiempos pasados para siempre encerrados.
Besos que se leen, sonrisas que se atrapan, minutos que se apagan, recuerdos que se pierden, lagrimas sobre tinta, finales que entristecen, que hacen llorar o incluso que enamoran.
Palabras que mueren sobre papel, lugar en donde algún día recobraran vida cuando sean por fin leídas...

Un "NO" en un descansillo

Bullicio de ascensor, pasos agigantados sobre el corredor, timbre que silba.
Un "Don Nadie" esperaba impaciente ante la puerta, inquieto se revolvía en su americana azul, se recolocaba la corbata y se despejaba el pelo de los ojos. Su sonrisa hoy lo acompañaba.
Hoy quería estar más que presentable, no todos los días se conoce a un amor. Miles de pensamientos rondándole por su cabeza, dudas y una flor en la mano.
A cada segundo que pasaba los nervios aumentaban, la tensión se hacia cada vez mas evidente. De repente, rompen el silencio unos andares provenientes del interior, seguidos de un leve aleteo metálico y de unos orgullosos susurros deseosos de no ser escuchados. Un ojo triste, decepcionado y cansado surgió de entre la mirilla de bronce.
Chispeantes instantes de esperanzas voladoras.
Una mirada de arriba a abajo fue suficiente para desatar un casi desgastado "No me interesas" de su boca desconocida, una pregunta del tímido joven lanzada desde la incomprensión, y por supuesto otro maldito "No" que vuelve a hacerse oír.
De nuevo calma, su ojo más triste, más decepcionado, y más cansado, se dejó de ver nuevamente de entre la mirilla de bronce, aquella tras la cual se cruzaron miradas con distintas intenciones.
Sobrios instantes de de esperanzas sin resucitar.
Orgullosos susurros deseosos de no ser escuchados, leve aleteo metálico y pasos demoledores alejándose para siempre de la puerta.
Otra vez a solas. El mismo "Don Nadie" desmantelo su sonrisa y se mantuvo un par de minutos rememorando a su amor nunca conocido, mientras unas lagrimas se desprendían de sus mejillas para acabar en "Bienvenido". De la impotencia, la flor que portaba se deslizó de entre sus dedos para acabar cubriendo las baldosas con sus pétalos.
Timbre que mudo se despide, pasos cortos de regreso al corredor y bullicio de ascensor.
Olvidada flor que por mucho tiempo permaneció a solas, marchitándose ante la puerta sin remedio, aquella en donde hubo una vez, un "Don Nadie" esperaba impaciente ante la puerta.